La satisfacción sexual puede definirse como una respuesta afectiva que surge por la evaluación de los aspectos positivos y negativos asociados a las propias relaciones sexuales. Está considerada como la última fase de la respuesta sexual, asociada a la frecuencia y variedad de las actividades sexuales realizadas.
Es importante conocer las fases que configuran la respuesta sexual, las cuáles son: deseo, excitación, orgasmo y satisfacción sexual.
En diferentes estudios se ha demostrado, en lo que respecta a las variables sociodemográficas, que la satisfacción sexual disminuye con la edad, pero no hay evidencias diferenciales en lo que se refiere al género, es decir, no se han registrado grandes diferencias entre hombres y mujeres en el nivel de satisfacción sexual.